Cuando uno de los miembros de la pareja busca ayuda profesional para abordar problemas de comunicación, pero el otro no muestra interés, esto puede generar desafíos importantes. 

Esta situación, común en muchas parejas, la experimentó Laura. A medida que sus hijos crecían y se iban de casa, Laura se dio cuenta de que ella y su esposo pasaban cada vez menos tiempo juntos (1). Este cambio a menudo se asocia con el Síndrome del Nido Vacío, un término no clínico que describe la transición emocional y psicológica que enfrentan los padres cuando sus hijos se independizan.

Los síntomas más comunes que una persona puede sentir son:

  • Tristeza y soledad, una sensación constante de vacío, tranquilidad en el hogar y, por supuesto, la ausencia del hijo, especialmente si se mudaron al extranjero.
  • Ante el duelo o la sensación de una pérdida significativa, los padres pueden experimentar una profunda tristeza, llanto y una sensación de no retorno.

Pero estos síntomas no se limitan al síndrome del nido vacío, sino que también pueden presentarse cuando uno de los miembros de la pareja pierde a un familiar cercano, como la madre, el padre o un hermano, e incluso cuando pierde su trabajo. La tendencia es culpar al familiar más cercano. Lo repito: ante cualquier pérdida significativa en la vida, es común que surjan irritabilidad y desasosiego hacia la persona más cercana y que más amamos. 

Cuando esto sucede, comienza a ser fácil de creer,  a nuestros propios ojos y bajo nuestro propio criterio, que la culpa sea de nuestra pareja, no mía. En este tipo de dinámica familiar, pueden ocurrir muchas separaciones o divorcios. 

Si la contraparte no quiere buscar ayuda psicológica, se agrava la raíz del problema, como dijo Laura: «Estaba viendo a un psiquiatra por depresión. Quería ir a terapia de pareja. Le dije a mi esposo que si no iba, lo dejaría» (2)

En este caso, el esposo se negó. Peor aún, cuando Laura abandonó el hogar, su esposo decidió tomarse unas vacaciones en algún lugar. De regreso, el esposo decidió permanecer en la casa que tenían en común, continuó pagando la hipoteca. Meses después, ella pidió el divorcio y terminaron su matrimonio bajo la ley y el criterio judicial de que «Laura abandonó  a su esposo, su matrimonio, sus responsabilidades y su hogar”,

Sin embargo, la realidad es que cuando las mujeres enfrentamos un problema, nadie puede ayudarnos en casa. Necesitamos salir del círculo vicioso y buscar ayuda profesional y calificada que nos enseñe a resolver los conflictos y el dolor que nos aqueja. Incluyendo de ser el caso, la triste realidad de aceptar que su esposo ya no la ama. Es necesario buscar ayuda para procesarlo, aceptarlo y aprender a hablar con él. Necesita desarrollar la capacidad de hablar con su esposo, de sus problemas para liberarse de cualquier resentimiento que guarda en su corazón.

Si lleva años lidiando con problemas de pareja, estamos aquí para ayudarle a evitar el divorcio o, al menos, a tener una conversación inteligente para abordar temas que usted y su pareja nunca han abordado durante años.

Por favor, contáctenos al (502)-495-8444 o a InternationalFamilyCoaching@gmail.com.

 

(1) y (2) Court of Appeals of Virginia, May 9, 2023 Westlaw http://www.westlaw.com

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